Descubra cómo Business Intelligence le ayuda a supervisar eficazmente sus indicadores clave de rendimiento en el sector minorista, y a optimizar su cadena de suministro
Gestión eficaz de los indicadores clave de rendimiento del comercio minorista
Para tomar mejores decisiones y mejorar las prácticas comerciales en el punto de venta, es esencial comprender el comportamiento y los hábitos de los clientes.
De ahí la necesidad de basarse en KPI (indicadores clave de rendimiento) pertinentes y adaptados al sector minorista, por ejemplo:
- Tráfico comercial
- El número de transacciones
- La tasa de conversión
- Facturación por metro cuadrado
- La cesta media
El Business Intelligence permite agregar multitud de datos procedentes de múltiples fuentes y, a continuación, recuperar en tiempo real la información más pertinente para medir el rendimiento de una tienda o una red de distribución. Así, mediante el seguimiento de sus KPI de ventas, la empresa puede avanzar hacia sus objetivos, evaluar su éxito e identificar áreas de mejora.
El resultado es que los puntos de venta gestionan de forma óptima los recursos desplegados. Esto se traduce en una mejor planificación y en la puesta en marcha de acciones de merchandising y animación adecuadas.
Creación de un dashboard para el comercio minorista
Otro punto fuerte del Business Intelligence es su capacidad para representar los datos y los KPI de ventas de forma intuitiva. En efecto, permite transformar la información bruta en gráficos, curvas, diagramas, mapas y otros esquemas, gracias a la visualización de datos.
Reunidos en un cuadro de mandos para la toma de decisiones, los datos pueden interpretarse mucho más fácilmente. Se destacan las principales tendencias y problemas, lo que permite tomar decisiones con conocimiento de causa.
En resumen, una solución de BI es esencial para centralizar grandes volúmenes de datos dispersos, pero también para aprovecharlos al máximo, gracias a representaciones visuales comprensibles y entretenidas.
BI para la cadena de suministro
Una empresa recopila multitud de datos en cada etapa de la cadena de suministro. Estos datos se refieren a productos, clientes, proveedores, almacenes, tiendas y flotas de vehículos.
Una herramienta de inteligencia empresarial no solo centraliza los datos, sino que permite actualizarlos continuamente. Almacenados in situ o en la nube, los datos también se benefician de una seguridad y confidencialidad óptimas.
Además, para optimizar la cadena de suministro, es necesario medir su eficacia de forma continua mediante indicadores clave de rendimiento. Con una solución de BI, la empresa tiene la posibilidad de supervisar todos sus KPI en tiempo real:
- Tarifa de servicio
- Tasa de preparación de pedidos
- Tasa de disponibilidad
- Índice de averías
- Etc.
Por último, el Big Data puede identificar cualquier avería o anomalía en la cadena de suministro, todo ello en un tiempo récord. Aprovechando las nuevas tecnologías, es posible incluso anticiparse a los problemas y corregirlos antes de que se produzcan: es lo que se conoce como mantenimiento predictivo.
Digitalización de la cadena de suministro
La transformación digital de la cadena de suministro se basa en 3 palancas principales:
- Internet of Things (IoT): muy útil para recopilar y analizar datos, se utiliza en particular para anticipar la disponibilidad de recursos humanos y materiales, el suministro de materias primas o las necesidades de mantenimiento.
- Inteligencia artificial: capaz de predecir actividades futuras a partir de los datos existentes, permite mejorar la toma de decisiones y el mantenimiento predictivo.
- Análisis predictivo: consiste en predecir el futuro mediante el estudio de datos históricos y actuales. Puede utilizarse para optimizar la gestión de existencias y las redes de transporte, mejorando al mismo tiempo la experiencia del cliente.
En este contexto, el Business Intelligence es una verdadera baza para apoyar la digitalización de la cadena de suministro. De hecho, brilla por su capacidad para recopilar y procesar grandes volúmenes de datos en diversos ámbitos: transporte, compras, existencias, mantenimiento, etc.
Así, la empresa puede mejorar su cadena de suministro de extremo a extremo aprovechando todo el potencial de la inteligencia artificial, el Internet de las Cosas y el análisis predictivo.
Una alternativa potente para la gestión de inventarios
Una buena gestión de existencias y suministros requiere un software adecuado. Sin embargo, las hojas de cálculo como Excel tienen muchas limitaciones hoy en día:
- Falta de conectividad con las soluciones empresariales y otras herramientas de la empresa.
- Introducción manual de datos, que es la causa de muchos errores
- Seguridad limitada
- Falta de actualización automática de los datos
- La incapacidad de automatizar las tareas de gestión de la cadena de suministro
Una solución de inteligencia empresarial resuelve estos problemas, al tiempo que lleva la gestión de existencias y suministros un paso más allá. Es capaz de sincronizar multitud de información en tiempo real, ya esté relacionada con tiendas, almacenes, compras, existencias, materias primas o transporte.
Centralizados en un almacén de datos, estos valiosos datos se procesan y analizan para prever la escasez de materias primas, evitar la falta de existencias y anticipar los pedidos que hay que hacer a los proveedores. El BI también permite controlar mejor los costes de logística, almacenamiento y depósito.
En definitiva, se trata de una verdadera palanca de crecimiento y desarrollo para la empresa, que puede así reducir su pérdida de volumen de negocio, garantizando al mismo tiempo la satisfacción de sus clientes.
Desde el seguimiento de los indicadores clave de rendimiento (KPI) en un cuadro de mandos hasta la optimización de la cadena de suministro, el Business Intelligence ofrece numerosas posibilidades para que los puntos de venta gestionen su rendimiento, mejoren sus flujos logísticos y, en última instancia, ofrezcan una experiencia óptima al cliente.
