Aunque desempeña un papel crucial en la industria, a veces se subestima la importancia de la cadena de suministro. Sin embargo, optimizar la cadena de suministro es una poderosa palanca para aumentar la agilidad, la productividad y la rentabilidad.
¿Qué es la cadena de suministro?
La cadena de suministro representa a todas las partes implicadas en el suministro de un producto, desde la compra de materias primas hasta la entrega del producto. Por lo tanto, engloba al fabricante, sus proveedores, sus clientes y cualquier intermediario: transportistas, mayoristas, distribuidores, etc.
La eficiencia de la cadena de suministro es un reto importante, sobre todo en la industria. Es esencial si queremos satisfacer (e incluso superar) las expectativas de los clientes, aprovechando una serie de factores: ciclos de producción y plazos de entrega más cortos, costes más bajos (y, por tanto, precios de venta más bajos), mayor visibilidad de las existencias para evitar desabastecimientos, etc.
¿Cuáles son los tres tipos de flujos de la cadena de suministro?
La cadena de suministro se compone de 3 categorías principales de flujos logísticos:
- Flujos de materiales: movimientos de materias primas y productos acabados.
- Flujos de información: incluyen todos los datos vinculados a la cadena de suministro, como información sobre clientes, pedidos y proveedores.
- Flujos financieros y administrativos: incluyen las transacciones con proveedores y clientes.
Optimización de la cadena de suministro: ¿de qué estamos hablando?
La optimización de la cadena de suministro se refiere a todas las acciones emprendidas para maximizar la eficacia y la rentabilidad de la cadena de suministro. Este proceso consta de tres etapas principales.
La fase de diseño de la cadena de suministro
Describe los objetivos estratégicos de la empresa en términos de previsión de la demanda, planificación de la producción y gestión del suministro. La ubicación de los almacenes y la forma de transportar las mercancías de un lugar a otro también forman parte de esta fase de diseño.
La fase de planificación de la cadena de suministro
Se trata de aplicar un plan estratégico de despliegue de la cadena de suministro para optimizar la entrega de productos o servicios y garantizar que la información se transmite correctamente desde el proveedor hasta el cliente final.
La fase de ejecución de la cadena de suministro
Esta tercera etapa se centra en la gestión de almacenes, inventarios y transporte. Se basa en herramientas de toma de decisiones en tiempo real, así como en procesos que mejoran la visibilidad de la empresa sobre la cadena de suministro y la gestión de pedidos.
Los objetivos de la optimización de la cadena de suministro en la industria
La optimización de la cadena de suministro tiene varios objetivos.
Mejorar la satisfacción del cliente
Los clientes son cada vez más exigentes, sobre todo en lo que se refiere al cumplimiento de los plazos y la calidad de las entregas. Para satisfacer estas necesidades, los agentes del sector deben poder contar con una cadena de suministro innovadora y de alto rendimiento. Se trata de un reto importante si se quiere satisfacer a los clientes, e incluso superar sus expectativas.
Obtener una ventaja competitiva
Tradicionalmente, la optimización de la cadena de suministro se ha centrado en la fase de diseño: creación de una red, ubicación de almacenes, flota de reparto… Hoy en día, también es una palanca esencial para obtener una ventaja competitiva, sobre todo en la fase de ejecución. El control de extremo a extremo de la cadena y la toma de decisiones en tiempo real son sinónimos de agilidad y capacidad de respuesta, lo que permite a las empresas destacar en sus mercados.
Reducir costes
La optimización de la cadena de suministro permite racionalizar los costes en todas las etapas del proceso: recepción de materias primas, almacenamiento, entrega de mercancías, etc. Las empresas pueden reducir considerablemente los costes evitando el exceso de existencias, renegociando los contratos con los proveedores y limitando los gastos de transporte.
Desenmarañar la información
Los silos son un problema habitual en las cadenas de suministro. En la práctica, la empresa no puede acceder a toda la información que necesita, porque los datos están compartimentados. Esta falta de visibilidad reduce la capacidad de la empresa para satisfacer las expectativas de sus clientes. La «despilitización» de la información es, por tanto, un objetivo importante en la optimización de la cadena de suministro.
Más información
Ganar en agilidad
Las cadenas de suministro actuales deben ser capaces de adaptarse rápidamente a las interrupciones del suministro, las fluctuaciones de la demanda y las presiones de la competencia. La agilidad es, por tanto, esencial si se quiere seguir siendo competitivo.
¿Cómo optimizar la cadena de suministro en la industria?
La optimización de la cadena de suministro se basa en diversas palancas: introducción de nuevos procesos y métodos organizativos, adopción de herramientas tecnológicas más eficaces, etc. Por tanto, se trata de un proceso único para cada organización, en función de sus características específicas y sus objetivos estratégicos. Sin embargo, aquí tiene 6 puntos clave que deben abordarse absolutamente en su proceso de mejora de la cadena de suministro.
1) Balance del estado actual de su cadena de suministro
Lo primero y más importante es examinar el estado actual de su cadena de suministro revisando todos los componentes de la misma, incluidos :
- Los recursos humanos, financieros y tecnológicos desplegados para satisfacer las necesidades de los clientes.
- Plazos de entrega
- Costes logísticos.
- La calidad del servicio ofrecido.
- Acciones.
- Relaciones con los proveedores.
- Almacenes y otras instalaciones.
Al cartografiar los procesos de su cadena de suministro, tiene la oportunidad de identificar áreas de mejora, prevenir ciertos riesgos y, por tanto, aumentar la eficiencia.
2) Anticipar la demanda y planificar la cadena de suministro
El análisis de la cadena de suministro también debe tener en cuenta las previsiones de la demanda.
Desde la producción hasta el transporte y la gestión de existencias, ¿su sistema actual es capaz de cumplir estas previsiones? Si la respuesta es negativa, la optimización de la cadena de suministro puede ayudarle a reducir la distancia entre las operaciones actuales y las necesidades futuras.
Por ejemplo, es esencial alinear la previsión de la demanda con los procesos de producción y almacenamiento, para disponer de suficientes productos en stock en el momento oportuno. Así se limita el riesgo de ruptura de existencias, perjudicial no sólo para la rentabilidad de la empresa, sino también para la satisfacción del cliente. A la inversa, es importante evitar el exceso de existencias, que genera costes adicionales.
A mayor escala, la planificación incluye también la elección de los emplazamientos más adecuados para las plantas de producción, los almacenes y los centros de distribución, en función de la ubicación de clientes y proveedores y de la disponibilidad de materias primas.
3) Reforzar las relaciones con los proveedores
Una cadena de suministro de alto rendimiento requiere una colaboración eficaz entre todas las partes implicadas. Los proveedores, en particular, tienen un papel clave que desempeñar: un deterioro de las relaciones con estos socios puede tener graves repercusiones para toda la cadena.
Por ello, las empresas industriales deben esforzarse por establecer asociaciones sólidas con estos agentes. Construir una relación de confianza es esencial para obtener precios ventajosos, mejorar la comunicación y limitar los retrasos en el suministro. Además, no hay que descuidar el aprovisionamiento de los proveedores, cuya fiabilidad y solidez financiera deben comprobarse previamente.
A medida que se establece un clima de confianza, es posible negociar o renegociar diversos elementos, como los precios, los plazos de entrega o los plazos de pago. También se pueden obtener descuentos por pronto pago.
4) Mejorar la organización de los almacenes
La gestión de almacenes es otra área clave de mejora. Tiene un impacto directo en la productividad de los equipos, pero también en los costes y la experiencia del cliente.
Hay varias formas de mejorar la eficacia de sus almacenes: estructuración más inteligente del espacio, desarrollo del control de calidad, etc.
También es posible adoptar nuevos métodos de organización más ágiles, como el cross-docking, que consiste en distribuir las mercancías directamente al cliente, sin pasar por un periodo de almacenamiento.
5) Automatizar la gestión de la cadena de suministro mediante la tecnología
Automatizar las tareas más repetitivas es una de las mejores formas de optimizar la cadena de suministro, al tiempo que se permite al personal centrarse en tareas de mayor valor añadido.
Gracias a tecnologías como la inteligencia artificial, el blockchain y el Internet de las cosas, es posible racionalizar la gestión de la cadena de suministro de la A a la Z. Como empresa industrial, por ejemplo, puede automatizar la reposición de materias primas: cuando las existencias alcanzan un umbral predefinido, las cantidades pedidas aumentan automáticamente.
Además, estas herramientas de automatización ayudan a descompartimentar e interconectar los datos. Esto le proporciona una visibilidad global de la cadena de suministro y garantiza el buen funcionamiento de los procesos que la componen.
6) Supervisar y analizar los indicadores clave de rendimiento
Por último, la optimización de la cadena de suministro pasa necesariamente por la supervisión de su rendimiento diario. Para ello, es esencial establecer los KPI (indicadores clave de rendimiento) pertinentes y agruparlos en un cuadro de mandos de la cadena de suministro.
Estos indicadores clave de rendimiento ofrecen una visión detallada de la eficiencia de los distintos eslabones de la cadena de suministro. Al analizarlos, podemos detectar tendencias e identificar oportunidades, así como áreas de mejora.
Existen multitud de KPI logísticos útiles para optimizar la cadena de suministro. Sin embargo, es preferible centrarse en un número limitado de indicadores, a riesgo de tener que manejar un exceso de información, lo que perjudicaría la visibilidad de la cadena. Por lo tanto, es necesario realizar previamente un análisis en profundidad de las necesidades y objetivos de la empresa para determinar cuáles son los KPI más interesantes de controlar.
Tomando como ejemplo la gestión de existencias, que desempeña un papel clave en la eficacia de la cadena de suministro, los indicadores de resultados que deben controlarse prioritariamente son :
- La tasa de disponibilidad, que mide la cantidad de productos inmediatamente disponibles para su entrega a los clientes.
- El índice de servicio, que evalúa la capacidad de la empresa para responder a las peticiones de los clientes en términos de rapidez y calidad de la entrega. Este análisis puede utilizarse para prevenir la escasez de existencias.
- Rotación de las existencias, es decir, el número de veces que se renuevan las existencias en un periodo determinado.
- Stock medio, que representa el nivel medio de las existencias de la empresa durante un periodo determinado.
La optimización de la cadena de suministro en la industria requiere una profunda reflexión estratégica, la aplicación de nuevas prácticas y el despliegue de las herramientas adecuadas. La importancia del Business Intelligence para la cadena de suministro está bien establecida: gracias a una solución de BI, puede explotar todo el potencial de sus datos, mediante el seguimiento de los KPI más relevantes en tiempo real.
¡Pruebe DigDash Enterprise ahora!
