En los últimos años, el Business Intelligence se ha convertido en un tema fundamental para muchas empresas, y el sector bancario no es una excepción. Descubra las ventajas concretas de utilizar la Business Intelligence para los actores que comprenden a la banca y las finanzas.
El BI es la promesa de una organización más ágil y reactiva, capaz de aprovechar las oportunidades e innovar en un contexto competitivo importante. También es la promesa de una organización capaz de procesar y explotar de manera eficaz grandes volúmenes de datos heterogéneos, ofreciendo una gestión más precisa a todos los niveles operacionales.
Un panorama «idílico», pero que, sin embargo, se basa en algunos requisitos previos. En primer lugar, un enfoque común y unificado de los datos. Después, datos fiables y fácilmente interpretables, alimentados y enriquecidos regularmente, pero también explotables a todos los niveles: de decisión, transaccional, operacional, etc. Condiciones que no se pueden cumplir sin la ayuda de la Business Intelligence.
Pero ¿cómo responde la BI ante las necesidades específicas de la banca y las finanzas ¿Cuáles son sus ventajas concretas? Esto es lo que le ofrecemos.
Un mejor seguimiento de los KPI financieros
Los indicadores de rendimiento comercial y financiero son esenciales para desarrollar y sostener el negocio de una empresa. Entre estos KPI financieros primordiales, cabe mencionar la evolución del volumen de negocios, la necesidad de capital de trabajo o incluso el margen neto.
Pero, por muy obvios que sean estos indicadores, la extracción de los datos necesarios para su cálculo no lo es tanto. Muy a menudo, es necesario hacer malabares entre los datos internos y externos, con formatos dispares, y «conectarlos» entre sí. Además, deben transformarse para que sean legibles y utilizables.
Aquí, una solución de Business Intelligence adquiere todo su significado, puesto que es capaz de procesar datos brutos y transformarlos en información concreta. El rol de la visualización de datos también es preponderante: permite compartir los datos de forma lúdica, con representaciones visuales comprensibles. De esta manera, se puede crear un auténtico dashboard del rendimiento financiero: esencial para la gestión diaria de la organización.
Las soluciones de BI van incluso más allá, permitiendo a los usuarios contar historias con los datos: es lo que se denomina data storytelling. Ya no se trata solo de presentar cifras, sino de transformarlas en información contundente y cautivadora.
Testimonio del cliente:
Volkswagen Financial Services: el BI al servicio del rendimiento comercial |
Una relación ejemplar con el cliente
En el sector bancario, la BI también es sinónimo de personalización de la experiencia del cliente. Al integrar los diferentes canales de interacción disponibles, el banco está mejor conectado y ofrece una relación continua con el cliente, para un valor añadido superior. De hecho, los clientes de hoy en día valoran mucho esta capacidad de responder en tiempo real y de estar disponible los 7 días de la semana.
Desean intercambios rápidos y fiables: en otras palabras, un banco reactivo y dispuesto a escuchar. Esto no significa que la relación esté destinada a desmaterializarse al 100%. Por el contrario, la desmaterialización de la gestión diaria de la cuenta debe aprovecharse para ofrecer un servicio más humano en los momentos clave: la firma de un crédito, etc.
Por lo tanto, la creación de un data lake que permita la recopilación de grandes cantidades de datos se convierte en una prioridad para las empresas del sector. Es en esta lógica en la que Caceis Bank, filial del Crédit Agricole especializada en la prestación de servicios financieros a los inversores institucionales, ha desarrollado un portal extranet seguro exclusivo para sus clientes.
Objetivo: permitirles tener una visión consolidada de todas sus actividades en tiempo real.
Este proyecto de envergadura ha permitido una mejora significativa de la experiencia del cliente a cambio de una cierta inversión en Business Intelligence. Por consiguiente, era necesario implementar una herramienta de visualización de datos escalable y potente, capaz de gestionar un gran número de usuarios. Una evolución necesaria para aumentar la satisfacción del cliente de manera duradera.
Más información:
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Informes adaptados a las exigencias empresariales
El sector bancario está sujeto a un cuadro normativo estricto que exige una vigilancia y transparencia especial en materia de gestión de datos. Entre las exigencias que deben cumplirse, cabe mencionar AnaCredit, FRTB, RGPD o incluso la norma BCBS 239. Esta última, creada por el Comité de Basilea, exige a los bancos recopilar y almacenar sus datos, pero también comunicarlos a unos organismos reguladores específicos. La evolución de las normas financieras (NIIF9, NIIF16) también es un factor que debe tenerse en cuenta.
Por otro lado, las instituciones bancarias deben elaborar informes reglamentarios, como los modelos COREP y FINREP. Estos informes deben cumplir ciertas prerrogativas, pero también plazos concretos, sin dejar de ser lo suficientemente flexibles para adaptarse a nuevas exigencias.
Todas estas especificidades implican la gestión de un volumen significativo de datos que intervienen en muchos sectores. Clientes, indicadores, condiciones de mercado, etc. Tantos datos que hay que ser capaz de introducir, almacenar y, por supuesto, explotar.
En este contexto, la Business Intelligence es una valiosa aliada para garantizar el cumplimiento de los datos, pero también su trazabilidad. El sector bancario debe poder contar con herramientas fiables que puedan procesar una gran cantidad de datos de forma rápida, fiable y precisa.
Gestión más eficiente de las agencias bancarias
Si el BI puede ayudar a una institución bancaria en la gestión global de su rendimiento, también puede ayudarla en la gestión diaria de sus agencias. De hecho, el Business Intelligence tiene la ventaja de «desgranar» los datos. Concretamente, permite segmentar los datos por sector geográfico, por agencia o incluso por empleado.
Un alto nivel de precisión que facilita enormemente el análisis de los datos a nivel local. Los flujos de efectivo, los equipos y las necesidades de cada agencia pueden analizarse de forma rápida e independiente. Una poderosa herramienta para garantizar la buena salud financiera de cada agencia bancaria, por ejemplo.
Al añadir el análisis predictivo a la ecuación, la BI también se convierte en un tremendo activo para mejorar la productividad de las agencias. De hecho, cada vez más tareas pueden automatizarse. Además, una mejor gestión de los datos aumenta la disponibilidad de los equipos, que pueden centrarse en su actividad principal en el día a día.
Una gestión de riesgos menos ajetreada
El sector bancario se enfrenta a muchos riesgos: fraudes, riesgos crediticios, ataques informáticos… Pero el Business Intelligence es una defensa eficaz contra estas amenazas.
La identificación de fraudes, por ejemplo, es más sencilla con la BI. Esto se debe especialmente a su capacidad para procesar y explorar rápidamente grandes volúmenes de datos, incluso datos no estructurados. De hecho, analizando el historial de los fraudes, es posible construir unas reglas predictivas. Esto nos permite crear modelos sólidos que pueden alertar a las organizaciones en tiempo real, tan pronto como se produce un evento sospechoso.
Frente a los riesgos crediticios, el BI también es una valiosa aliada. La exploración de datos puede utilizarse para determinar la capacidad de una persona para devolver un préstamo. Mediante el cruce de diferentes fuentes de datos, es posible asignar a cada solicitante de crédito una puntuación financiera muy fiable. Esta evaluación, que es larga y laboriosa sin el BI, se vuelve casi instantánea.
El sector bancario es sin duda uno de los mayores «productores de datos». De ahí la importancia de una herramienta para reunir, gestionar y, sobre todo, explotar este enorme potencial de datos. La Business Intelligence no tiene más que ventajas: desde la supervisión de los KPI financieros hasta la producción de informes reglamentarios, pasando por la gestión de riesgos y de las agencias. Por lo tanto, ahora más que nunca, la BI tiene un futuro brillante para los actores de la banca y las finanzas.