¿Por qué diferenciar entre inteligencia empresarial y big data puede ayudar a comprender mejor lo que pueden aportar a la empresa? En un mundo donde el análisis de datos y la gestión empresarial están en constante evolución, es difícil pasar por alto ciertos términos, como Business Intelligence y Big Data.
Sin embargo, los dos conceptos a veces se confunden, por lo que es fundamental diferenciarlos para comprender mejor qué pueden aportar respectivamente a la empresa.
Business Intelligence : definición
Business Intelligence (también conocido como Business Intelligence) se refiere a un conjunto de herramientas, prácticas y técnicas destinadas a recopilar, consolidar, modelar y restaurar datos. Estos también pueden provenir de fuentes internas o externas.
¿Como funciona? Una vez recopilados y analizados, los datos se almacenan en un almacén de datos y se procesan en varias formas de bases de datos. El objetivo es simplificar el acceso a la información.
Los datos procesados serán luego reestructurados, agregados y enriquecidos, permitiendo identificar vías de optimización para mejorar el desempeño de la empresa. De hecho, gracias a las herramientas de Business Intelligence, es posible crear cuadros de mando, informes y visualizaciones que promoverán el apoyo a las decisiones.
Gracias a ellos, los datos se pueden presentar a cada usuario empresarial de una forma sintética, comprensible y divertida. Para ello se utilizan diferentes representaciones visuales: gráficos, diagramas, curvas, informes configurables, cuadros de mando interactivos, etc.
Estamos hablando de visualización de datos (o “dataviz”), que no debe confundirse con BI. Consiste en hacer comprensible la presentación de los datos gracias a un visual optimizado y atractivo.
Resumido en una frase, Business Intelligence podría definirse, por tanto, como tecnología al servicio de la empresa y, más precisamente, de la toma de decisiones.
Todo sobre Big Data
Big Data representa grandes conjuntos de datos que no se pueden procesar con bases de datos tradicionales. Sin embargo, estos datos tienen un gran potencial de marketing y ventas, lo que está impulsando a más y más empresas a explorarlos.
Sin embargo, aprovechar Big Data requiere herramientas poderosas. De hecho, recopilar, procesar y emplear esta multitud de datos es un proceso particularmente complejo.
Además, Big Data plantea cuatro problemas importantes para las organizaciones. Conocidos como los «4 V», son palancas importantes para optimizar el uso de los datos:
- Velocidad, es decir, qué tan rápido se generan y procesan los datos.
- El volumen o la masa de datos que se procesarán.
- La variedad, es decir, los distintos tipos de datos a recoger (textos, estadísticas, imágenes, etc.)
- Valor, que equivale a priorizar los datos según su importancia para el negocio.
Estos datos considerables pueden tener orígenes muy diversos. De hecho, estos pueden ser mensajes enviados, videos compartidos, imágenes publicadas, textos publicados o incluso artículos comprados en línea.
De cualquier manera, Big Data tiene un potencial inmenso y en gran parte insospechado. Desde la exploración de información hasta el análisis predictivo, incluida la gestión de riesgos, allana el camino para aplicaciones altamente complejas que se llevan a cabo en tiempo real.
¿Las diferencias entre Business Intelligence y Big Data?
Si los dos conceptos son relativamente cercanos, Business Intelligence y Big Data se distinguen por el tipo de datos procesados, pero también por la forma en que se utilizan.
En general, BI utiliza datos descriptivos, con alta densidad de información, para anticipar tendencias o medir indicadores.
Big Data, por otro lado, emplea datos con baja densidad de información. Sin embargo, su volumen muy alto permite realizar predicciones robustas, usando técnicas de sondeo y muestreo.
Además, Business Intelligence es una herramienta de toma de decisiones que permite analizar la situación actual para tomar las mejores decisiones. El Big Data, en virtud de sus capacidades predictivas, le permite abrir nuevas perspectivas, aportar nuevas preguntas y respuestas.
Técnicamente, los datos utilizados para Business Intelligence se almacenan en un almacén de datos. Sin embargo, en el contexto de Big Data, se preferirá un sistema de archivos distribuido.
Finalmente, BI se basa en el análisis de datos estructurados para la visualización de datos y la creación de tableros. También están centralizados en un solo lugar, aunque pueden tener diferentes orígenes. Big Data, por otro lado, permite explotar datos no estructurados de diversas fuentes, tanto internas como externas.
En resumen, Business Intelligence responde preguntas como «qué» y «dónde», mientras que Big Data está más interesado en «por qué» y «cómo».
Business Intelligence y Big Data: ¿Qué cambios se avecinan?
Como hemos visto, existen notables diferencias entre Business Intelligence y Big Data. Pero eso no quiere decir que los dos conceptos sean incompatibles … Todo lo contrario, ¡ya que se complementan maravillosamente! De hecho, con la evolución constante (y muy rápida) del procesamiento de datos, las llamadas bases de datos «clásicas» de Business Intelligence tendrán que ser reemplazadas en los próximos años.
Sin embargo, esta transformación requerirá técnicas capaces de manejar big data en un período de tiempo muy corto … Y sin duda el big data será una parte integral de la solución.
También se necesitarán herramientas de visualización de datos de alto rendimiento para mantenerse al día con este desarrollo meteórico y, por lo tanto, satisfacer las necesidades de las empresas que se enfrentarán a volúmenes de datos cada vez más grandes.
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Diferentes, pero complementarios, Business Intelligence y Big Data no son antagónicos. Por el contrario, los dos campos se acercarán cada vez más en el futuro, para hacer frente a la aceleración de la recopilación y el procesamiento de datos.